Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero
La violencia en el interior de los centros educativos es un problema grave, que a quienes sufren de violencia en el entorno escolar, le afecta diversas esferas de su vida como la educación, la salud física y mental, la seguridad personal, la libertad, el desarrollo, a una vida libre de violencia, entre otras.
La violencia es definida por la Organización Mundial de la Salud como: “El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
El Bullying se produce dentro de las instalaciones de los centros educativos en horario escolar y es un comportamiento prolongado de abusos y malos tratos por parte de una alumna o un alumno, o bien un grupo de alumnas o alumnos sobre otro u otros, con el propósito de controlar y/o intimidar, ya sea por contacto físico o manipulación psicológica.
La violencia escolar por lo general se lleva a cabo por varias personas que atacan ya sea de manera física, verbal o psicológica a otra, dejándola en total estado de indefensión, pero también afecta a las compañeras (os), que son espectadores del hecho, al tomar esta violencia como algo natural.
El acoso escolar es grave debido a que la víctima de acoso escolar experimenta miedo y rechazo a la escuela, pierde confianza en sí mismo y presenta problemas de rendimiento, baja autoestima, que puede llevarla hasta el suicidio.
De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), nuestro país ocupa el primer lugar a nivel internacional en casos de acoso escolar en nivel secundaria, igualmente, de acuerdo con cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México el 65% de los niños y niñas sufren algún tipo de acoso o maltrato en el entorno escolar.
En la vorágine de las tecnologías de la información, se agrava la problemática ya que estas pueden utilizarse para acosar y ejercer violencia a través de diversos medios digitales
Estas situaciones requieren especial atención, por lo que esta Comisión de Derechos Humanos para coadyuvar en la prevención y salvaguarda de la integridad de niñas, niños y adolescentes, implementa el Programa de Atención a la Violencia Escolar cuya finalidad es prevenir la violencia en el entorno escolar entre las niñas, niños y adolescentes de nuestro Estado, ya que se ha detectado que dicho fenómeno es cada vez más frecuente en las escuelas tanto públicas como privadas, siendo mucho más grave la situación cuando los menores que son víctimas de este tipo de maltrato y/o acoso sufren alguna discapacidad física o mental; por ende, resulta necesario sensibilizar a las niñas, niños y adolescentes sobre este problema que es complejo, sus causas son cariadas, aunado al hecho que en nuestra sociedad existe una sobre exposición de violencia, a través de los medios de comunicación, la falta de valores y la desintegración familiar, entre otros.
Por ello y como una forma de promover el respeto de los derechos humanos, el presente programa busca contribuir concientizando a las niñas, niños y adolescentes, docentes, personal administrativo, padres y madres de familia, que la violencia no es el camino para la resolución de conflictos. Así también, es importante difundir cómo detectar alguien que sufre violencia escolar. Cómo prevenir tales conductas, entre otros.
En ese tenor, esta Comisión de Derechos Humanos como garante de los derechos humanos considera, de conformidad con el artículo 57, fracción XII y 59 fracciones I y II de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niñas y Adolescentes, establecer protocolos de actuación sobre situaciones de acoso o violencia escolar y diseñar acciones para la detección temprana, contención, prevención y erradicación del acoso o la violencia escolar a través de cursos de sensibilización y formación sobre igualdad de género, prevenir y atender los diferentes tipos de violencia y cultura de la paz, dirigidos a personal directivo, docente, administrativo, madres padres de familia, niñas, niños y adolescentes, para que a través de ello se evite la reproducción de roles estereotipados de género y se impulse la igualdad sustantiva.
