• Ser tratada con respeto a su integridad y al ejercicio pleno de sus derechos;
• Contar con protección inmediata y efectiva por parte de las autoridades;
• Recibir información veraz y suficiente que les permita decidir sobre las opciones de atención;
• Contar con asesoría jurídica gratuita y expedita
• Recibir información médica y psicológica;
• Contar con un refugio, mientras lo necesite;
• Ser valoradas y educadas libres de estereotipos de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación;
• En los casos de violencia familiar, las mujeres que tengan hijas y/o hijos podrán acudir a los refugios con éstos, y
• La víctima no será obligada a participar en mecanismos de conciliación con su agresor.
• Las mujeres indígenas serán asistidas gratuitamente en todo tiempo por intérpretes y defensores de oficio que tengan conocimiento de su lengua y cultura.